“Pablo, déjalo, no pasa nada macho” eso es lo que me decía yo antes de subir al Rocacorba después de una pájara de campeonato en el kilómetro 90 y 130 kilómetros a mis espaldas. Y es que, pese haberme recuperado en el avituallamiento del kilómetro 100, os puedo asegurar que en vez de haber bajado en bici hubiese bajado en ambulancia.
Cuentan que Pirro, rey de Epiro (región de la Grecia clásica) al ver el campo de batalla en la que había vencido al ejercito romano y cayendo en la cuenta que había perdido a gran parte de sus soldados, dijo: “otra victoria como esta y volveré solo a Epiro”.
Desde entonces, conseguir una meta en la que el precio que hay que pagar para vencer es demasiado alto se suele llamar victoria pírrica o simplemente concluimos que el esfuerzo no ha valido la pena.
Llevaba bastante tiempo dándole vueltas al tema de las pájaras y el abandono de las fuerzas que todos podemos sufrir, ayer con otra muerte de una escaladora en Montserrat he acabado por llegar a una conclusión que espero que siempre pueda cumplir.
Esos terribles momemtos en los que empiezas a preguntarte ¿Por qué me meto en estos fregaos? o ¿se me va a resistir esta montaña? suelen preceder a la pérdida de la concentración, la calma y la alegria. Y entonces comienzas a cometer fallos que no hacen más que malgastar las pocas fuerzas que te quedan y descubre que tu cara es un mapa de sufrimiento, con los dientes apretados, respirando entre las muelas y con los pómulos hacia arriba que hacen que se te cierren los ojos.
El abandono de las fuerzas es bastante gradual, pero a veces la pájara puede llegar casi sin llamar a la puerta. Normalmente te invade una sed terrible y ganas de comer grandes cantidades de fruta madura. Más tarde te comienza a faltar el aire, empiezas a ahogarte y a sollozar involuntariamente como un niño pequeño con el objetivo de que te entre algo de aire en los pulmones y puedes acabar desmayandote. Obviamente un desmayo en según que circunstancias puede tener consecencias muy graves y eso es algo que hay que evitar.
Nadie está a salvo de las debilidades y limitaciones de nuestro cuerpo, ya podemos tener una fuerza de voluntad ferrea que cuando nuestro cuerpo se rompe y dice que no es que no. Por lo tanto, y esto es a veces muy dificil, hay que saber decir: basta, hasta aquí he llegado.
Pero por desgracia los humanos somos muy cabezones, muy exigentes con los demás e incluso con nosotros mismos, tantos años después de la victoria de Pirro seguimos en las mismas, sin saber que una retirada a tiempo vale más que mil victorias.
Cuentan que Pirro, rey de Epiro (región de la Grecia clásica) al ver el campo de batalla en la que había vencido al ejercito romano y cayendo en la cuenta que había perdido a gran parte de sus soldados, dijo: “otra victoria como esta y volveré solo a Epiro”.
Desde entonces, conseguir una meta en la que el precio que hay que pagar para vencer es demasiado alto se suele llamar victoria pírrica o simplemente concluimos que el esfuerzo no ha valido la pena.
Llevaba bastante tiempo dándole vueltas al tema de las pájaras y el abandono de las fuerzas que todos podemos sufrir, ayer con otra muerte de una escaladora en Montserrat he acabado por llegar a una conclusión que espero que siempre pueda cumplir.
Esos terribles momemtos en los que empiezas a preguntarte ¿Por qué me meto en estos fregaos? o ¿se me va a resistir esta montaña? suelen preceder a la pérdida de la concentración, la calma y la alegria. Y entonces comienzas a cometer fallos que no hacen más que malgastar las pocas fuerzas que te quedan y descubre que tu cara es un mapa de sufrimiento, con los dientes apretados, respirando entre las muelas y con los pómulos hacia arriba que hacen que se te cierren los ojos.
El abandono de las fuerzas es bastante gradual, pero a veces la pájara puede llegar casi sin llamar a la puerta. Normalmente te invade una sed terrible y ganas de comer grandes cantidades de fruta madura. Más tarde te comienza a faltar el aire, empiezas a ahogarte y a sollozar involuntariamente como un niño pequeño con el objetivo de que te entre algo de aire en los pulmones y puedes acabar desmayandote. Obviamente un desmayo en según que circunstancias puede tener consecencias muy graves y eso es algo que hay que evitar.
Nadie está a salvo de las debilidades y limitaciones de nuestro cuerpo, ya podemos tener una fuerza de voluntad ferrea que cuando nuestro cuerpo se rompe y dice que no es que no. Por lo tanto, y esto es a veces muy dificil, hay que saber decir: basta, hasta aquí he llegado.
Pero por desgracia los humanos somos muy cabezones, muy exigentes con los demás e incluso con nosotros mismos, tantos años después de la victoria de Pirro seguimos en las mismas, sin saber que una retirada a tiempo vale más que mil victorias.
5 comentarios:
Buena reflexión Pablo, de chico listo desde luego, espero que la tengas siempre en cuenta antes y durante esas pruebas bicicleteras que a mi me parecen en alguna ocasión excesivas. Un abrazo grande mm.
¿Te vienes a Santiago a ver a Beuys y comernos un centollo?, dime fechas...
take it easy my man.
los esfuerzacos tampoco convienen, know i'm s'ng?
peace!!
No se si has llegado a esos extremos de estar a punto de perder la conciencia; yo, nunca. Pero sí que he cogido pájaras. Podría, perfectamente, ser Papageno. Y de las pájaras te recuperas. Decía Pedro Delgado que en las etapas de los Alpes, con esos puertos tan largos de más de 20 kilómetros, a veces de 50..., te da tiempo a ir bien, tener una pájara y volver a andar fenomenal. La verdad es que con los años, al menos yo, cada vez tengo menos. Hace tiempo que no tengo ninguna, y ya sabes que aún nos metemos caña. Te recomiendo tres cosas fundamentales: beber, comer y llevar un ritmo que no te asfixie, es decir, no pasar de tu frecuencia cardíaca a la fase anaeróbica. Cuando creas deuda de oxígeno, cambia totalmente el metabolismo y para una excursión corta no pasa nada, pero para una kilometrada es fatal. Cómprate un pulsómetro, hazte una prueba de frecuencia cardíaca máxima (te la puedes hacer tu mismo sin ningún problema) y haz los cálculos para saber donde tienes el umbral entre aeróbico y anaeróbico y según lo que vayas a hacer no lo pases. Con el tiempo, no necesitarás el pulsómetro porque las "sensaciones" son bastante fiables.
Hola Pablo. Todo lo que explicais me parece muy interesante, pero cuando hablas de que se te cierran los "Hojos" a que "hojo" te refieres? ...Porque como supongo que ya sabrás , el ser humano tiene 5 Hojos :
-2 ojos
-1 hojete (!)
-2 hojones (!!)
Saludos a todos y que viva el deporte y la alegria !
Bueno, acabo de volver de correr por la playa. Estamos de vacaciones en Holden Beach, en la costa de Carolina del Norte. Ya son casi las 11 de la noche, pero durante el dia son casi 35 grados, asi no tiene mucho sentido correr mucho durante el dia, y aparte hay ninos que quierren jugar...En los ultimos 10 dias he salido a correr 3 veces, y por mi parte es demasiado poco, pero tampoco puedo volver atras el tiempo.
Asi es la vida un poco, no?, nunca podremos volver atras el tiempo o los hechos. Si somos concientes de esto, y de TODOS los decisiones que tomamos, ya sabremos cuando decir basta y cuando hemos llegado ¨to the edge¨. La vida no disculpa mucho, y los angeles no suelen estar mirandonos siempre. Si queremos cruzar ¨the edge¨ rapidamente nos vamos a encontrar solos o en compania que no vale la pena a invitar a casa.
Bueno amigo, cuidate! Hay que vivir la vida, y no tenemos que mourir sentado en la sofa mirando la tele comiendo patatas - pero si podemos entrenarnos suficientemente antes de meternos en carreras (y si no es un guerra normalemente tendremos que tener suficientemente tiempo) - hay que entrenarse bien. Lo del pulsometro tiene mucho valor - vale la pena saber donde esta tu cuerpo cuando ya cuesta pensar o contar.
Y siempre habra alquien que es mas loco o mas entrenado o quienes simplemente tiene otro cuerpo que tu - y bueno, eso es otro aspecto de la vida completamente normal.
Mirate ese video en el you tube - me gustaria saber cuanto tiempo estos chicos han pasado con su bici - seguramente mucho mas que yo - pero si no queremos vernos en el hospital, hay que tomarlo con la misma velocidad que teniamos entrenandonos.
Hay que entrenar fuerte!
Salud!
http://www.youtube.com/watch?v=eVAccWTrnIQ
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