Cuando empiezas unas vacaciones sabes que por desgracia, el tiempo pasará muy deprisa y que se acabararán. Te dices: "Que bién! Mañana a estas horas estaré volando y dentro de dos dias a la misma hora estaré paseando por (donde sea)", pero eso inevitablemente te lleva a concluir con "dentro de tantos días estaré de vuelta en casa, oficina...". Por eso tienes que preparar todo para que cuando vuelvas a casa no te encuentres ninguna sorpesa y puedas continuar tu vida de la mejor manera.
Antes de partir rumbo a Girona en coche, acabo de preparar la maleta y me cercioro de que gas, agua y luces estén corectamente desconectados.
Ascensor, coche, peaje, autopista, peaje, parking, peaje y facturo. En menos de una hora estoy en el avión de Ryanair, rodeado de familias con muchos niños pequeños que acaban sus vacaciones, ellos vuelven a sus hogares, han hecho las últimas compras en el duty free. La mayoría para comprar M&M's y chocolatinas. Otros, como yo, compran vinos y aceites que demuestren a sus amigos que han estado en la tierra del sol.
El avión está lleno hasta la bandera. A mi lado tengo una señora que pesará 100 kg o más con su niña que no para de moverse y de hacer guerras de muñecos con los niños de las familias sentadas en las filas posteriores y anteriores. Intento leer y mirar por la ventana. Al cabo de poco rato ya estoy sacando libras en un cajero del aeropuerto de Bristol. Tomo el autobós 331 que me lleva a la estación de autobuses y llamo a mi hermano para que esté preparado. El autobús se abre camino por una carretera en la que de vez en cuando aparecen las Public Houses o Pubs de nombres como The White Hart o The Cross Hands, enmoquetados, con sus billares, pantallas de televisión emitiendo partidos del deporte que sea y decenas de grifos de cerveza de todos los colores.
Javi está esperando en la estación como dios manda. Hacía tiempo que no lo veia. Vamos andando hasta su casa. Un paseo de 10 o 15 minutos por las calles de Jamaica Street y Gloucester Road. Ya es la hora de cenar y después de dejar la maleta. Paula, Javi y yo vamos a cenar a un indio. Después nos bebemos unas pintas y jugamos al snooker con un inglés de gafas redondas y pelo canoso que nos vapulea modestamente a los tres. Es su pub i debe de conocer al bartender perfectamente por que con solo enseñarle un billete de diez libras le sirven una pinta de su cerveza predilecta y un buen chupito de ginebra.
Volvemos a casa y Javi no me deja acostar sin antes haber probado uno de los rones que ha traído de cuba. Estoy ya tan cansado que ni siento ni padezco.
Al día siguiente, Paula se tiene que despertar para ir al trabajo y aprovecho para desperezarme, ducharme y despertar a Javi prometiendole invitar a desayunar en plan inglés. Salchichas, bacon, huevos, judias con tomate... Los he probado mejores.
Damos un paseo por la ciudad, el día es terriblemente gris y frio, invita a quedarse en un pub gastando el dinero en snooker y una buena pinta de Guiness antes de ir a comer a casa.
Ya por la tarde llegan los padres. Es el cumpleaños de mi padre y después de recogerlos en el hotel nos vamos todos a cenar a un restaurante donde nos sirven una buena cena de mariscos y pescado. A pesar del frío los chavales ingleses salen en mangas de camisa y las chicas en minifalda con escotes de vertigo, vaya machotes. Se les puede ver a todos fumando fuera de los pubs. Parece que aquí se toman más en serio lo de acatar la ley anti tabaquismo.
Volvemos a casa, yo estoy agotado y me quedo dormido al instante a pesar que mi madre esta visitando la casa donde vive mi hermano. Una casa grande con cinco habitaciones, un salón grande, una cocina, un cuarto de baño y un aseo. Todo a compartir entre siete personas, cuatro ingleses, una yankee, un catalán y una gallega, parece de chiste.
Al día siguiente mi hermano trabaja y voy´al hotel de mis padres para desayunar con ellos. Otra vez the trad english breakfast. Luego nos damos una vuelta larga a buena parte de la ciudad, visitamos la Abadía de Bristol, de estilo gótico aunque con vidrieras de los años cincuenta, luego subimos a lo más alto del parque mientras mi madre me habla sobre la última visita que ella y mi padre hicieron hace escaso tiempo a Washington DC.
Después del largo paseo esperamos a mi hermano a la salida de su trabajo, el restaurante Gourmet Burger Kitchen, especializado en hamburguesas de todo tipo, de ternera, cerdo, reno... Para variar de temática vamos a un restaurante a comer hamburguesas cerca del río Avon. Después vamos a descansar un rato a la habitación del hotel donde se hospedan los padres. Les han dado una cama en la que caben más de tres personas. Allí vemos durante un rato un partido de rugby que televisan por la tele.
Luego vamos a cenar a un restaurante llamado The Loch Fyne, especializado en marisco y pescado, donde nos atiende una chica con acento raro que dice ser de Londres vete tu a saber, igual habla con acento del barrio bajero del West End o quizás es una primera clase de Chelsea, ¿quien sabe? Se llama Sophia, lo importante es que no ha dejado de sonreir en todo el rato y nos cae muy bien, así que le dejamos una buena propina.
The Loch Fyne
Javi y yo acompañamos a los padres al Marriot y luego nos dirigimos a un garito a ver unos conciertos. Pincha el DJ de los Masive Attack y luego hay varios conciertos en vivo. No nos quedamos mucho rato por que al día siguiente toca madrugar para ir a la ciudad de Bath.
Sábado por la mañana. ¿Que os había dicho? El tiempo pasa volando. Y ya estamos en el tren camino a Bath. Mis padres estan aconsejando a mi hermano sobre cómo afrontar una posible entrevista de trabajo que va a tener dentro de poco en Londres. Mientras, cotilleo la conversación de un tío que llevo sentado detrás de mí en el tren, a pesar de costarme bastante seguir el hilo de toda la conversación capto varias palabras clave: " Rugby, match, Bath, Leicester, kickoff at 2:15, see you for some pints afterwards". Para asegurarme de haber entendido lo que ha dicho, le pregunto si lo que he entendido es cierto. Me dice que hay un partido de copa ese mismo día y que seguramente pueda encontrar entradas en la taquilla.
Nada más bajar del tren nos dirigimos al campo de rugby, que está en el mismo centro de la ciudad en medio de un campo de cesped enorme. Sólo han necesitado plantar los palos y rodear el campo de gradas.
Abadía de Bath
Un paseo por la ciudad, (fundada por los romanos, aproximadamente 50 años a.C.) nos da la idea de una autentica ciudad inglesa con el 70% de la población vestida con camisetas de rugby de equipos de todos los lugares: Munster, Leicester, Cardiff y por supuesto Bath. Entramos a la abadía de Bath, de estilo gótico flamífero o tardío. Ocupamos nuestras butacas en una de las gradas laterales cerca de la línea de 5 metros de una de las porterias. Los del Leicester están calentando a base de choques justo allí con unos sacos.
Interior de la Abadía de Bath
El campo es pequeño, pero está lleno de personas, aproximadamente unas 10.000 a base de 30 libras por persona. suman como mínimo unas 300.000 libras de ingresos sólo en concepto de entradas, no hablemos de derechos televisivos ni derechos de venta de cervezas ni entradas de VIP o Sponsors o ventas de camisetas, gorras... Fácil unos ingresos superiores a las 700.000 libras en un partido, aproximadamente 1.000.000 de euros. En Inglaterra el Rugby es un negocio. Bath Rugby es un equipo con casi 150 años de historia e ir a ver un partido suyo un sábado o domingo por la tarde es casi tan tradicional cómo ir a misa o a tomar unas pintas, si puede ser todo a la vez mejor.
900 kgs contra 900 kgs
Por la tarde volvemos a Bristol. Nos acercamos al Suspension Bridge. Otra muestra de la revolución Industrial, (así como la estación de trenes de Temple Meads). Suspension Bridge es un impresionante puente colgante construido con piedras y grandes tornillos de hierro y una curiosa estructura de mecano tamaño King Size, tiene un carril por sentido y se inauguró en 1864 , casi la misma fecha en la que el Bath Rugby Club dió su primera patada a un balón ovalado.
The Suspension Bridge
De allí descendemos por el barrio de Clifton maravillados por las casas estilo Mary Poppins de ese barrio. La alta burguesia domina al proletariado de Bristol desde las alturas.
Después de una cena, esta vez de carnes, volvemos a casa a descansar.
Ya es domingo y nada más abrir los ojos me acuerdo que ya se acabó el fin de semana.
Desyauno, paseo, snooker, burguer, pints, airport.
En Girona, curiosamente, hace más frio que en Bristol.
5 comentarios:
BRISTOL; ciudad y condado de Inglaterra, el río Avon atraviesa la ciudad y desemboca en el puerto. Este es el origen natural de la ciudad como muchas otras. Desde el siglo XII fué uno de los más importantes puertos comerciales de Inglaterra. Pero también es importante saber que durante el auge del tráfico de esclavos (entre 1700 a 1800) más de 2000 barcos partieron del puerto de Bristol llevando consigo más de medio millón de esclavos, desde Africa hasta Norteamérica. El mecanismo era el siguiente: Los barcos partían desde Bristol hacia Africa cargados de mercancías manufacturadas, que allí cambiaban por esclavos, después se dirigían a las Indias Occidentales donde vendían a los africanos a las plantaciones de caña a cambio de azucar, desde el Caribe regrersaban limpios de polvo y paja otra vez a Bristol donde cambiaban la mercancía por bienes manufacturados y partían de nuevo a Africa a por más esclavos. Este comercio Bristol -Africa-Caribe-Bristol fué la principal fuente de prosperidad de la ciudad durante un más de un siglo, origen de grandísimas fortunas,(familias intachables me imagino) como la de Edward Colston que tuvo el monopolio del comercio del oro, marfil y como no esclavos. Financió eso sí, gran número de iglesias, hospitales, escuelas residencias para ancianos, (su mala conciancia parece que no le dejaba un momento). Durante años se le consideró una de las personalidades más relevantes de la ciudad pero en los últimos tiempos hay que decir en honor de los actuales Bristonianos que la actitud hacia el "benefactor" ha cambiado, al conocer el origen de su fortuna.
Sobre Bath;
Conocida por sus balnearios termales, alimentados de tres manantiales principales por donde brota el agua a más de 45ªC parece ser que ya en su momento fué para los Celtas lugar sagrado que dedicaron a Sulius al cual los romanos identificaron como Minerva.
Durante el dominio romano y tal como era costumbre se levantaron grandes edificios, incluida la Gran Terma. Tras el abandono romano la vida urbana casi desapareció hasta que la ciudad revivió como balneario, las termas fueron reconstruidas y la ciudad atrajo a la aristocracia y a la burguesía ingles que la puso de nuevo de moda. Por esta causa posee un rico patrimonio arquitectónico que se conserva en muy buenas condiciones.
La joya de la ciudad es La Abadía, levantada sobre las ruinas de una Catedral Normanda que se existió haci el año 750. La Abadía y sus monjes desaparecen después de la disolución de los monasterios por orden de Enrrique VIII.
Actualmente su estilo es "gótico perpendicular" (termino empleado por el historiador Thomas Rickman), y debe su nombre al énfasis de la línea recta. No obstante en estos estilos arquitectónicos tempranos hay una superposición gradual, según se iban dominando nuevas técnicas y se introducían elementos innovadores en las grandes construcciones, iglesias, catedrales y edificios civiles, que se construian en muy largos periodos de tiempo.
La perpendicularidad es especialmente visible en las ventanas de la Abadía que alcanzan tamaños descomunales, paredes de cristal, lo que dió grán libertad a los maestros vidrieros que la aprovecharon en Bath esplendidamente.
Otra de las maravillas de esta Abadía es otra novedad de ese periodo "la bóveda de abanico".
El estilo perpendicular ha sido rescatado en épocas más recientes, como el que también puede verse en el Memorial Building de la Universidad de Bristol que data de 1915 / 1925.
Si puedes Pablo cuelga alguna foto.
Fantásticas fotos Pablo.
eh yooou bristol dub invaders!!!!
sta wapo el relato!!
nos vemos pronto en otro lugar del planeta!
peace yo!
ah! y te dejo este link q resulta interesante.
http://blogs.as.com/patada_a_seguir/
Publicar un comentario