martes, 5 de febrero de 2008

À bout de souffle


Hacía bastante tiempo que no escribía y creo que ya era hora de comunicarme por este canal al que ya le estaban empezando a salir telarañas.
El motivo que me trae hoy es el cine.
Algunos de vosotros sabréis que estoy aprendiendo francés en la escuela oficial de idiomas de Figueres. Pues bien, nada mejor para aprender la lengua francesa que una película de vez en cuando en versión original subtitulada. Ayer no fue la primera película que hemos visto, y sin desmerecer a las otras ("Blanco" de C. Kieslowsky y "El gusto de los otros" de A. Jaoui), esta si que merece especial atención.
La película que vimos era “À bout de soufflé” (Sin aliento) de Jean Luc Godard, rodada en 1959 e interpretada por Jean-Paul Belmondo y Jean Seberg.
La película trata la aventura de Michel, un delincuente de poca monta que roba un coche en Marsella y decide ir a París en busca de una deuda, para seguidamente huir a Italia. En su ida a París, es perseguido por la policía y en un acto de pánico mata a uno de los patrulleros. A partir de ese momento la película refleja la vida de este delincuente de manera bastante original y alejada del punto de vista de thriller clásico, ya que a parte de describir la huída permanente de la policía y la desesperada búsqueda de su dinero, la película tiene múltiples desvíos o salidas de la persecución policial.
Estos desvíos o paréntesis están protagonizados por Patricia, la chica de la quien Michel está enamorado, una neoyorquina estudiante en la Sorbona de París y, a su vez, becaria del Herald Tribune que trata de abrirse paso dentro del mundo del periodismo desde la mismísima base de la industria. La chica comienza vendiendo periódicos por la calle pero le dan la oportunidad de ser la corresponsal de una rueda de prensa en el aeropuerto de Orly a un tal Parvulescu.
Michel, mientras trata una y otra vez contactar con su deudor, un tal Antonio Berutti (italiano y paparazzi, como no), infructuosamente. Además no para de fumar un cigarrillo tras otro, robar coches a escondidas para seducir y llevar a Patricia allí donde ella quiera y de comprar la última edición del periódico para seguir el transcurso de su persecución, primero su acto sólo ocupará una breve reseña en la primera página del periódico, y al final su foto acabará ocupando la primera página de la octava edición del France-Soir. Como anécdota, la figura y los gestos de Belmondo en esta película son los que inspiraron a los creativos de Martini para crear la figura de “chico Martini”, gafas de sol y dedo pulgar repasándose los labios.
Lo que más sorprende de la película son las múltiples huidas de la trama argumental principal que es la persecución del delincuente. Algo que quizás le haga perder ritmo, pero que aporta humor y distensión.
Desde luego la película hay que observarla dentro de su contexto histórico. Jean-Luc Godard perteneció a la Nouvelle Vague, junto con Rohmer o Truffaut, movimiento que en vez de estar basado en la técnica o surgido de la academia se basaba en horas y horas de filmoteca y crítica (casi todos ellos fueron los primeros redactores de la mítica Cahiers du Cinema) a las producciones más convencionales o comerciales de la época, tanto de la industria francesa como de la americana. La Nouvelle Vague aportó nuevas técnicas, como rodar con ligeras cámaras de 8 o 16 mm que hoy en día se ha convertido en asignatura imprescindible en cualquier academia de cine. Toda innovación o huida de convencionalismos acaba por imponerse.

6 comentarios:

javi duque dijo...

tiene buena pinta la peli, la verdad es que este tipo de pelis tienen su aquél. A mi me gustó bastante Jules y Jim, con su dosis de surrealismo, o como dices tu, salidas de tono fuera del guión...
La apunto para la mula. Por aquí últimamente estamos con un ciclo de Billy Wilder que está interesante.

Bueno te dejo que estoy con mis labores de traductor.

nos vemos pronto!!

Anónimo dijo...

Esta semana ha comenzado en Logroño un ciclo de cine con una película de Eric Rohmer "Les amours d'Astrée et de Celedon" que fue presentada por Carlos Heredero, director de la revista Cahiers du Cinema /España. En días sucesivos pondrán La semilla del diablo de Polansky; Los cuentos de Canterbury, de Pasolini; Matar a un ruiseñor, de Mulligan; y El pequeño salvaje, de Truffaut.

LUC dijo...

Pues hombre, no sabia que tu tambien vas al cine! Por cierto no has ido solo. Pero bueno, no me acuerdo de la ultima vez cuando fui al cine, que no quiere decir que no me gusta, pero que estoy tan ocupado en anadir historias no muy largas a mi propio blog, tio. Me sigues? Que ya es bastanate tarde y mejor me quedo en silencio. Un abrazo!

Javier dijo...

¿Qué hay Pablo? ¡Qué sorpresa encontrarte por la red!
Trabajando en casa y me encuentro con tu blog.
Me lo he leido todo, el trabajo para el despacho.
No dejes de escribir.
Es como aquel libro o película a la que te enganchas en que el guión se desarrolla en tu propia ciudad. Que aparecen las calles y lugares que has frecuentado y que de vez en cuando aparece alguien conocido.
A veces te apropias del personaje por afinidad a historias que has vivido.
Me ha hecho gracia el relato de Alex y María.

Comparto tus mismos hobbies, bueno sobre todo el de tus intereses gastronómicos.
Muy bien descritos.
Me has hecho partícipe de tus banquetes como si fuera otro comensal.
Lo de la bici, hace muchos años que no me subo a una. Eso era de mi época joven.
Ahora entiendo cuando nos encontrábamos subiendo Vía Laietana cuando nos íbamos a comer, tú con tu bici y yo con mi moto.
Te despedía en un semáforo y al cabo de un rato, me adelantabas en otro.
No te machaques tanto con el deporte, es peligroso.

Paciencia con el trabajo. Sigue siendo como eres y seguro que triunfarás.

Todavía me río de la última vez que estuvimos en el barco de Luz de Gas, de la broma que le hicimos al marinero con las radios.
Si la hubiésemos preparado, seguro que no habría salido mejor.

Bueno, recuerdos a la familia.
A tu hermano Javi no lo conozco pero por lo que he leído, seguro que es un cachondo.

¡¡Señores!!, de lo mejor que ha pasado por Marina Port Vell.

Javier

Anónimo dijo...

J'ai lu ton bloc et vraiment je ne peut pas faire des commentaire sur les films car je connais très peu sur cette matière. Mai je suis bien d'accord avec ce que tu dis sur les films subtitrés (en français, bien sûr) ça aide beaucoup à apprendre cette langue. Je le fait continuellement et j?en ai plusieur que j'ai enregistré moi même, très intéressants que je pourrai te les envoyer.- Es el primer comentario que hago en blog y lo estoy haciendo desde clase.Ya me dirás si lo lees

pjdfp dijo...

Doy la bienvenida a Javier y a efppc, gracias por vuestros comentarios.
Un fuerte abrazo.